El mal aliento, también conocido como halitosis, puede ser un problema embarazoso y molesto. Aunque no es una enfermedad en sí misma, es un síntoma de un problema subyacente. Puede ser causado por una mala dieta, una higiene dental deficiente o problemas de salud. En este artículo, te proporcionaremos una serie de consejos para ayudarte a mantener un aliento fresco y agradable.
- Enjuágate con agua: Después de cada comida, enjuárate la boca con agua. Esto ayuda a eliminar los restos de comida que pueden quedar atrapados entre los dientes y las encías. Además, el agua ayuda a equilibrar el pH de la boca después de consumir alimentos o bebidas ácidas.
- Usa enjuagues bucales: Los enjuagues bucales son útiles para reducir la placa dental, que es una acumulación de bacterias en la boca. Como son antisépticos, son especialmente útiles después de cada comida.
- Cepilla tus dientes: Debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día, aunque lo ideal sería hacerlo después de cada comida. Al cepillarte, es recomendable que primero lo hagas sin pasta dental durante dos minutos, utilizando una técnica de cepillado correcta. Luego, enjuágate y cepíllate con pasta dental. Recuerda que lo más importante es el cepillado, no la pasta dental, aunque esta última también tiene beneficios para tus dientes, ya que los fortalece y previene la aparición de caries y mal aliento.
- Bebe mucha agua: Beber agua es una excelente manera de evitar el mal aliento. Al mantener las glándulas salivales bien hidratadas, estas producen saliva, que contiene grandes cantidades de oxígeno. Este oxígeno mata las bacterias que pueden estar presentes en tu boca. Lo ideal es consumir al menos 3 litros de agua al día.
- Cepíllate la lengua: Usa cepillos linguales, que están diseñados para eliminar cualquier bacteria que pueda estar presente en tu boca. Las bacterias producen sulfuro, que es el responsable de casi todos los casos de mal aliento. Por lo tanto, es muy recomendable que uses un cepillo lingual al menos una vez al día, idealmente antes de ir a dormir.
- Mastica vegetales y frutas: Alimentos fibrosos como la manzana, el apio y la zanahoria pueden ayudarte a eliminar la placa dental que se acumula en tu boca. Además, estos alimentos también aumentan la producción de saliva.
- Consume aceites esenciales: Los aceites esenciales son antimicrobianos, lo que significa que matan las bacterias responsables del mal aliento e inhiben su crecimiento. Los aceites esenciales más potentes provienen de las hojas de laurel, la canela, los clavos de olor y el tomillo. Intenta incorporarlos en tu dieta diaria.
- Consume palta: La palta es muy eficaz para aliviar el dolor de encías y para tratar la descomposición intestinal, que es una de las causas del mal aliento. Además, ayuda a cambiar la flora intestinal para combatir problemas digestivos.
- Consume semillas de hinojo: Las semillas de hinojo estimulan la producción de saliva, que lava y arrastra las bacterias. También tienen otras propiedades interesantes, como antioxidantes, antiinflamatorias, descongestivas y antiespasmódicas.
- Consume alimentos ricos en zinc: La deficiencia de zinc puede ser una de las causas del mal aliento. Este mineral es antimicrobiano y ayuda a neutralizar y eliminar los gérmenes dañinos. Algunos alimentos que contienen zinc son las semillas de calabaza, las ostras, la carne de vacuno y la espinaca.
- Usa peróxido de hidrógeno: El peróxido de hidrógeno es muy efectivo para eliminar bacterias y gérmenes, y por lo tanto, para eliminar el mal aliento. Puedes comprar peróxido de hidrógeno al 3% en cualquier farmacia. Mezcla una medida de peróxido de hidrógeno al 3% con dos medidas de agua y enjuaga tu boca durante dos minutos. Asegúrate de no tragar la sustancia.
- Consume leche entera: La leche entera tiene más grasa que la leche descremada, y la grasa ayuda a neutralizar el sulfuro que causa el mal aliento. Consumir helado es igual de efectivo, aunque no es muy beneficioso para tus dientes debido a su alto contenido de azúcar.
- Consume alimentos probióticos: Un sistema digestivo deficiente puede generar excesos de gases, muchos de los cuales se liberan por la boca. Consume alimentos probióticos, como el yogur, o suplementos para regular la flora intestinal.
- Visita a tu dentista: Si eres fumador, diabético o padeces enfermedades en las encías, asegúrate de visitar a tu dentista cada 3 o 4 meses. Si no tienes ninguna de estas condiciones, siempre es bueno visitar a tu dentista dos veces al año para hacerte una limpieza profesional y asegurarte de no tener caries.
- Evita el consumo de alcohol: El consumo de alcohol te deshidrata y, por lo tanto, reduce la cantidad de saliva en tu boca. La función de la saliva es barrer los gérmenes que se almacenan en la boca y, al estar deshidratados, esta función se ve afectada.
- Evita la cafeína: La cafeína, al igual que el alcohol, retrasa la producción de saliva. Además, el contenido sulfúrico del café puede hacer que las bacterias produzcan olor.
- Evita el ajo y la cebolla: Reduce el consumo de cebolla y ajo. A pesar de que tienen excelentes propiedades antibacterianas, el ajo y la cebolla tienen un alto contenido de sulfuro, similar al que producen las bacterias anaeróbicas que causan el mal aliento.
- Evita consumir alimentos secos muy salados: El consumo repetido de comida rápida y de mala calidad puede disparar el mal aliento. Debido a que la mayor parte de este tipo de comida carece de los minerales y vitaminas que la boca y el cuerpo necesitan para funcionar correctamente, los gérmenes y bacterias pueden prosperar y causar problemas. Este tipo de alimentos son difíciles de digerir debido a sus ingredientes, por lo que las toxinas se liberan a través de los poros y, muchas veces, a través de la boca, causando mal aliento.
- Evita bebidas con alto contenido de azúcar: El azúcar favorece la aparición de bacterias bucales, produciendo mal aliento. El consumo repetido de este tipo de bebidas puede favorecer la aparición de caries.
- Evita fumar: Después de fumar un cigarrillo, las partículas de humo se quedan reposando en la garganta y los pulmones, lo que causa mal aliento de forma inmediata. El olor de un cigarrillo puede permanecer durante horas en los pulmones. Inhalar repetidamente gases calientes seca la lengua y las encías, favoreciendo un ambiente seco que es ideal para la proliferación de bacterias bucales.
En resumen, mantener un buen aliento es esencial en muchas situaciones, como una entrevista de trabajo. Afortunadamente, no es tan difícil como parece. Solo necesitas seguir estos consejos y estarás en camino a tener un aliento fresco y agradable. Recuerda, la prevención es la mejor cura. Mantén una buena higiene bucal y visita regularmente a tu dentista para evitar problemas futuros. ¡Tu boca te lo agradecerá!